Vicente López, 23 de Octubre de 2010
PRESIDENCIA DE LA NACIÓN
PODER EJECUTIVO NACIONAL
SRA. PRESIDENTA
DRA. CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER
S_______________/_______________________D
Estimada Presidenta:
Somos un grupo de Pastores Cristianos Evangélicos auto convocados, que desde hace ocho años realizamos este acto de oración frente a la Residencia Presidencial de Olivos intercediendo delante de Dios por nuestros gobernantes y por nuestra amada Argentina.
En primer lugar agradecemos que tan gentilmente nos abra las puertas de su casa y en segundo lugar le hacemos saber que está diariamente en nuestras oraciones.
No hemos venido a hablarle de su gestión de gobierno, sino de lo que a todos nos convoca y compromete: el pueblo Argentino; vemos con profundo dolor y tristeza en nuestros corazones, como la rebeldía, la inmoralidad y la corrupción han ganado las calles de nuestra patria, trayendo violencia y abusos de toda índole, lo que produce en los ciudadanos de nuestra nación una gran inseguridad, incertezas y temor.
Sra. Presidenta, creemos que el problema de Argentina como toda situación de crisis, tiene muchas facetas y causales, pero su raíz no es la economía, ni la política, no es la falta de trabajo o de educación. Creemos que la génesis del problema de nuestra nación radica en la perdida de los valores éticos y morales especialmente en las instituciones de nuestra patria y como institución fundamental de la sociedad: “ la familia” promotora de la educación, la que alimenta la conciencia, la moral y la virtud construyendo la personalidad del individuo. La enseñanza de los valores cristianos fue la que sustentó las familias de nuestros abuelos y hoy parecen recuerdos del pasado, trayendo consecuencias casi irreversibles a las nuevas generaciones.
El abandono de esos valores, el hedonismo que busca incansablemente satisfacer los deseos más bajos, el individualismo y el egoísmo extremo que llama a lo bueno malo y a lo malo bueno, favorecieron la destrucción de personalidades sanas y constructoras de futuro y del bien común, afectando al individuo y su entorno, y en suma, a todo nuestro pueblo argentino.
Sra. Presidenta, creemos que es tiempo de volver a Dios, El es el único que puede transformar nuestra realidad, unir nuestra voluntad a su voluntad expresada en la palabra de Dios: La Biblia; volver a la ética del evangelio de nuestro Señor Jesucristo, a su moral, a su verdad y a su criterio de lo que es bueno y lo que es malo, como camino que nos retorne al amor al prójimo y a una sana estima.
Sra. Presidenta, en la historia del pueblo de Israel vemos claramente que cada vez que los hombres se apartaban de Dios y perdían el respeto por sus enseñanzas, esto movía la mano de Dios y acarreaba todo tipo de males sobre ellos. Luego Dios por misericordia enviaba profetas para pedirle al pueblo que se arrepintiera y se volviese a El; Al arrepentirse de sus malos caminos, Dios restauraba su tierra y devolvía la paz al pueblo.
Sra. Presidenta, hoy estamos aquí como siervos de Dios cumpliendo una función profética, para decirle al pueblo Argentino que es tiempo de que se arrepientan de sus malos caminos, que es tiempo de volverse a Dios, el cual será grande en perdonar y restaurar la paz sobre la nación.
Declaramos que es el tiempo de abandonar falsas creencias que solo han llenado de mentiras y desviado de la fe verdadera en el único Dios vivo: El Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es tiempo de pedir perdón por las infidelidades, los robos, la corrupción, el cohecho, la mentira, la desviación sexual, el abuso, la violencia, el abandono, la degeneración, el libertinaje, la rebeldía, la idolatría, la hechicería y por todas aquellas cosas que nos han alejado del corazón de Dios.
Sra. Presidenta, creemos que es nuestra responsabilidad velar, orar y declarar estos males que pervierten el corazón de nuestra nación; ser la voz de los que no tienen voz: nuestros niños, nuestros jóvenes, nuestros ancianos, hombres y mujeres merecedores de una vida digna en este bendito país.
Sra. Presidenta, creemos firmemente en que Dios es quien pone un llamado en los gobernantes de las naciones y creemos que usted está en funciones como presidenta de los argentinos, por responder a ese llamado. Al ser nosotros también hombres y mujeres llamados por Dios a servir a nuestra patria, es que apelamos a su buena voluntad para que nos acompañe en esta gesta y podamos juntos llevar al pueblo argentino a entender este tiempo histórico, para que comencemos estos próximos doscientos años tomados de la mano de Dios, buscando recobrar los valores cristianos para las nuevas generaciones, enseñando el respeto, la bondad, la solidaridad, la pureza, la paciencia y los valores que nos llevaran a recuperar lo perdido.
Sra. Presidenta, no queremos dejar de valorar y reconocer a todos aquellos hombres y mujeres que cada día ponen lo mejor de sí para sus familias y para el bien de toda la sociedad, sabemos que hay mucha gente honesta que ha sostenido este país hasta este día…que la bendición de Dios alcance a cada uno de ellos.
Sra. Presidenta, rogamos a Dios la llene de su sabiduría para comprender los tiempos y su voluntad para Argentina, siendo así ser parte de la bendición presente y de los tiempos que vendrán. Creemos y declaramos que serán tiempos de paz y de abundancia para nuestra bendita y amada Nación.
Por lo expresado estamos aquí: para interceder delante de Dios y a pesar de que muchos lo han olvidado, tenga misericordia una vez más, cambiando los corazones duros por corazones sensibles a su voz.
Que cese la maldad y la avaricia, la soledad y falta de contención, que produce todo tipo de adicción a las drogas, el juego, la pornografía, etc. Intercedemos por la unidad de la familia argentina, que cese la violencia, el abuso, la confusión, el desamor y la destrucción. Para que el matrimonio sea el sostén real de los hijos y no a la inversa, que los padres sean ejemplos de sus hijos y que el amor provea los límites que esos hijos están pidiendo a gritos; oramos para que todos los jóvenes tengan trabajo digno, en blanco y bien pago, para que crean que pueden proyectar su vida en este precioso país, y ya no sean víctimas del paco, del alcohol y la delincuencia; oramos para que cese el libertinaje sexual y dejemos de tener que asistir a tantas adolescentes solas y embarazadas; oramos por todos los que ejercen un cargo público, para que no se dejen vencer por la codicia y no se corrompan policías y empleados públicos en general; oramos por la paz social, por que todo conflicto gremial, laboral o partidario sea resuelto en paz, rechazamos la violencia en todas sus formas apelando a formas civilizadas de resolución de conflictos.
Declaramos por fe el “shaloom” de Dios sobre argentina en todo su esplendor, paz social, paz en las familias, provisión en abundancia, sanidad física y espiritual: Amen.
Sra. Presidenta: nos despedimos como siervos de Dios, quedando a su disposición y de todos los que nos necesiten. Gracias una vez más por abrirnos las puertas de su casa, esperamos que el próximo año en este mismo acto podamos contar con su grata presencia.
En nombre de todos los Pastores presentes, de todo el pueblo cristiano reunido en este acto, organizado por los Consejos Pastorales de Vicente López, San Isidro, San Fernando y San Martín, con el aval de las instituciones Cristianas FACIERA, FECEP y FECOPEBA, le saludo cordialmente:
PASTOR VICTOR H. ADDOLORATO
COORDINADOR
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